La reconversión en medio de la pandemia ha sido clave para que muchas familias puedan enfrentar estos complejos momentos. Este fue el caso de Joanna Aburto, tras el emprendimiento «Miel Gibson», pero el juego de palabras hoy tiene a estos emprendores en medio de un complejo escenario legal ¿Por qué los Sapos no dejan que tengamos nada?
Antes de les cuente la copucha que les traigo… quiero que sepan que mañana repartiremos nuestra miel en @LasCondes @Providencia @Macul #LaFlorida #PuenteAlto @Miel_Gibson_ solo para ❤️valientes pic.twitter.com/HZLk4PA3Ax
— Miel Gibson🍯🐝 (@Miel_Gibson_) August 11, 2020
Así comenzaba una historia de emprendimientos como muchos en medio de esta pandemia en donde muchas personas transforman los recursos que tienen ahorrados en pequeños negocios, que no tienen otra meta más que «darse vuelta» que de generar un impacto clave en un mercado. Este fue el caso de Joanna Aburto , quien quedó shockeada cuando fue contactada por la marca que utilizó para sus productos traídos desde Traiguén y vendidos mayormente en la Región Metropolitana.
Pero el sapeo, algo tan Chileno y tan latino, puso en aprietos legales y la familia habría sido contactada por un equipo de abogados que dice representar al controvertido actor australiano, para que dejen de utilizar su imagen y nombre en este producto.
Pero algunas cuentas de Internet en Chile y América Latina saltaron a comunicarse con las cuentas de redes sociales del actor, sobre este emprendimiento.
@Am_MelGibson Did you give permision for this product to use your name? pic.twitter.com/EnUke2urb4
— THE CAT (@AMERICA_4EVR) August 5, 2020
Aquí está el sapo de la yuta gringa! pic.twitter.com/7O0PRAcXW6
— Ron el 🐱, sígueme, no seas penca! (@Kano49116008) August 14, 2020
Los distintos avisos terminaron por afectar a este emprendimiento y cambiando finalmente su marca, hasta dar el siguiente paso.
Por eso no podemos tener nada lindo en esta casa
El uso de nombres famosos para emprendimientos es algo extendido en el continente y no pasa más allá de ser algo simpático para poder hacer un negocio y en ningún momento termina por afectar el valor o la propiedad intelectual de actores o filmes.
Pero el problema más profundo tiene que ver, especialmente con Internet, es que gente mal intencionada y que anda pensando en el sapeo, está a un par de clicks de llegar a actores o estudios y terminan con procesos legales como siempre.
Al sapo, lo reviste una superior moral, la convicción de que está haciendo lo correcto y en ese postureo no entiende que la gente en situaciones personales o económicas complejas no tiene necesariamente todos los datos para emprender.
En Chile especialmente, en donde se habla de «hacer empresa en un día», la preparación para poder emprender es bastante baja, no existen planes de negocios definidos, estudios de logo o marketing y a veces menos en cómo llevar las finanzas o las boletas.
En nuestro país en donde la red de seguridad social es casi inexistente, se busca como llegar a fin de mes, que en generar un emprendimiento que tenga piernas y que sea sostenible en el tiempo. Es en estos momentos en donde se pueden cometer errores por buscar un nombre llamativo.
Pero algo que pasa a ser algo chistoso y que a lo más merece una foto para un posteo en redes sociales, se transforma en un proceso legal, por los amargos de siempre, los que creen que una figura multimillonaria del espectáculo se va ver afectada por una mujer cesante que busca alimentar a su familia.